NOSEMOSIS
CONTENIDOS: DETECCIÓN, CONTROL Y PREVENCIÓN
Introducción:Nosemosis es una enfermedad parasitaria intestinal, invasiva y contagiosa, provocada por microsporidios del género Nosema (Nosema ceranae Fabricius y Nosema apis Zander). El desarrollo de esta enfermedad en las colonias puede llegar a generar una importante disminución de la población, con los consiguientes perjuicios productivos para el apicultor.
Según estudios realizados en algunas regiones se pueden observar picos de incidencia estacionales de esta enfermedad, debido a factores que predisponen su desarrollo.
Por lo cual es de suma importancia lograr diseñar un plan de manejo acorde para cada zona en particular y sustentado por investigaciones sobre la dinámica de evolución de la patología, específicamente curvas anuales de esporulación del microsporidio Nosema spp.
Detección de la enfermedad:
Una de las características de esta patología en relación
a su detección tiene que ver con que la
misma no posee signos clínicos
específicos, que determinen su presencia en la colonia. Tal vez si podamos
alcanzar a visualizar algunos síntomas aparentes (subjetivos) que pudieran dar
indicios de su presencia, pero esto debe ser descartado ya que la
sintomatología es análoga a otras patologías y/o trastornos. Convengamos que no
podemos esperar hallar estos síntomas aparentes ya que en caso de ser
adjudicados a Nosemosis estaríamos en un proceso de desarrollo muy avanzado de
la parasitosis, dificultando así su control.
*Protocolo de muestreo de abejas para el análisis en
laboratorio: ANEXO 1 (LABORATORIO ENTRERRIANO DE MIELES)
Control
de la enfermedad:Debemos tener en claro que la presencia del parasito en las colonias no significa que la colmena se encauce a enfermarse. El solo hecho de la presencia del parasito no es suficiente para el desarrollo de la enfermedad, se deben dar otros factores predisponentes denominados con-causales que pueden llegar a lograr un desequilibrio en la colonia.
Podemos enumerar como factores relacionados
al desarrollo de Nosemosis a la humedad, temperatura, disminución nutricional,
presencia de otras patologías y manejo.
Por
lo tanto se debe prestar considerable atención a la corrección de estos
factores con-causales, ya que la droga utilizada para su control Fumagilina por
sí sola no va a controlar eficazmente la enfermedad, originando un
despoblamiento y/o la muerte de la colonia
o en su defecto a la reinfección en la próxima temporada.
La decisión de aplicar la droga
Fumagilina dependerá del grado de infestación que posea el apiario, ya que si
se presenta un bajo nivel de abundancia podríamos reflexionar según las
condiciones climáticas, nutricionales y en relación a la época del año en que
nos encontremos. Esto se sustenta en que
la colonia posee ciertas características en su desarrollo que hacen que la enfermedad
se controle de algún modo naturalmente, esto se da por una barrera natural que
posee la abeja en su aparato digestivo que es la membrana peritrófica, también
en primavera-verano la longevidad de las obreras disminuye por lo cual el
parasito posee menor tiempo para desarrollarse, sumado a esto la taza de
nacimiento de abejas supera a la tasa de
mortandad por lo cual existe un aumento considerable de población.
Podríamos decir que una vez detectada
la enfermedad conteniendo una importante
abundancia de esporos y se decide según
lo anterior dicho, realizar el control terapéutico, esto implicara un esfuerzo
significativo por parte del apicultor, tanto en la operatividad como
económicamente. Esto se debe a que
incurren varios factores, desde la acción de la droga Fumagilina y su rápida
degradación, la correcta distribución y consumo del jarabe o torta como
vehículo del medicamento y la continuidad del tratamiento por los periodos
establecidos por el producto veterinario.
No
se podría estandarizar un umbral determinante para el tratamiento
terapéutico, ya que se deben de tener en cuenta los factores predisponentes, el
periodo del año en que nos encontremos y las características propias de cada
zona geografica.
Según algunos trabajos de investigación
se habla del umbral para el tratamiento terapéutico a los 500.000 esporos por
abeja.
Un eficaz plan de control debería orientarse a un
manejo integrado de la enfermedad que contenga en primer lugar un manejo de prevención, y en caso ya avanzados un
manejo correctivo de los factores con-causales ocasiones en ese momento y de
ser necesaria (según abundancia de esporos) la aplicación simultanea de la
droga Fumagilina.
Prevención:
La prevención de esta enfermedad consiste precisamente en abordar el
manejo de los factores predisponentes que se suscitan.
En primer lugar debemos realizar un manejo básico que tiene que ver con
la correcta ubicación del colmenar, previniendo la sobra durante el otoño –
invierno, la humedad del suelo, los vientos predominantes de la zona. Otro
aspecto tiene que ver con el estado del material, que permita asilar la colmena
de las inclemencias climáticas. A su vez la desinfección del material redundara
en una menor carga esporular situada en dicho material, eliminando un posible foco
infeccioso (Masas
infectantes) que pudiera provocar la
reinfección de la colonia.
El apropiado manejo nutricional en tiempo y forma en caso de deficiencias
proteicas y/o energéticas.
El eficaz control de otras patologías, específicamente Varroosis que
habitualmente es el principal desequilibrante de la colonia, favoreciendo de
esta forma el avance de la Nosemosis.
Conclusión Final:
La
aplicación de medidas individuales no nos asegura un eficiente control de la
enfermedad, es por ello que se debe implementar un Manejo Integrado de la patología, el mismo
debería contemplar los siguientes aspectos:
·
Conocimiento de la enfermedad.
·
Higiene y profilaxis (Masas infectantes).
·
Diagnostico certero (Laboratorio).
·
Monitoreo (pre – durante y post tratamiento).
·
Elección correcta del período para el tratamiento
terapéutico. (curvas anuales de esporulación).
·
Ajustar el Plan de trabajo en relación a los
resultados obtenidos en el Laboratorio.
Curvas
anuales de esporulación del microsporidio Nosema spp. Los Charrúas, año 2010.
En las presentes curvas anuales de esporulación del microsporidio Nosema spp. realizadas
en el trascurso del año 2010, se pueden visualizar los picos de desarrollo y
la concordancia con situaciones importantes de despoblamiento de las abejas
a causa de esta enfermedad.
Esto nos permite elaborar y ajustar un plan de
Manejo Integral para su control.
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LABORATORIO ENTRERRIANO DE MIELES
Anexo 1
Av. Larramendi N°3108 – Paraná (3100) – Entre Ríos
E-mail:
labmielsp@entrerios.gov.ar Tel: (0343) 4207988
Nosemosis
2. Esperar
que se acumulen pecoreadoras.
3. Recolectar
un mínimo de 80 abejas por colmena (que vuelven del campo).
4. Las
muestras son INDIVIDUALES, por colmena. Cada colmena debe estar identificada y
corresponder al rótulo del frasco utilizado.
No tomar abejas del interior
No tomar abejas muertas
Se puede optar por utilizar formol al 4% , o alcohol puro.
El conservante utilizado debe cubrir la totalidad de las
abejas.
Rotulo de frascos
·
Nº de colmena
·
Ubicación del apiario
·
Fecha de extracción de la muestra.
·
Cualquier otro dato que pueda ser de interés
referido al estado general de la colmena.
Rotulo de Encomienda
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Nombre del Productor
·
Domicilio Postal
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e-mail
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Teléfono